miércoles, octubre 12, 2005

Fernando Pessoa

Hoy como si me oprimiera aquella antigua angustia que a veces nos desborda, no comí bien, ni bebí lo habitual, en el restaurante o casa de comida en cuyo entresuelo asiento la continuación de mi existencia. Y como, al salir, el camarero se diera cuenta de que la botella de vino había quedado a medias, se giró hacia mi y dijo: "Hasta luego, Sr. Soares, y que se mejore".


(versión libre de un fragmento del Libro del desasosiego de Fernando Pessoa)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial.

Gracias.